Ayer estuve en Xanadú, el centro comercial, porque me apetecía dar una vuelta y no había ningún otro sitio abierto. Entre otras cosas, me entretuve en las perfumerías y tiendas de cosmética, y mis sentidos recibieron un brutal puñetazo, para bien y para mal.
Puñetazo para bien
Entré en Douglas porque me atrajo el olor de su gel de ducha de chocolate (huele a natillas, algún día lo probaré) y porque suelen tener buenas ofertas. Descubrí que han sacado una línea de productos propia, llamada “I love…”, como Yves Rocher y “Plaisirs Nature” o la línea de baño de Sephora. Cuando me acerqué a oler las diferentes variedades, me quedé estupefacta al probar “I love… Lemons & Limes”. Siempre he tenido debilidad por los limones, su olor, su color y su sabor siempre han sido mis favoritos, y la fragancia de ésta línea resulta intensa y refrescante, apoyada por el olor un tanto más dulzón de la lima, que le da un toque justo. Está claro que para mí, la de limón es la ideal, pero también me encantó la de chocolate y naranja, que olía a bombones, y la de frambuesa y mora… maravillosos.
La línea se compone de gel de baño, crema corporal, exfoliante y bálsamo labial brillante, a un precio bastante asequible. Tienen ahora mismo unos packs de viaje con productos de la línea, botes pequeños de crema corporal, gel de baño y bálsamo labial por 9,95 €. Yo me he traído el mío de limón, por supuesto, así que ya os contaré la experiencia.
Puñetazo para mal
Me encontré ayer con una tienda nueva en la planta de arriba, al lado de Primark. No sé si será muy nueva o no, porque hacía mucho que no iba a Xanadú, pero me llamó la atención lo suficiente para entrar. Se llama “Rituals” y lo primero que me llamó la atención fue la estética de la tienda. Decorada en tonos oscuros y cremas, y con una iluminación muy baja, da la sensación de estar entrando en un Spa, aunque la tienda no sea muy grande y tengas alrededor el resto del centro comercial. Pero mi impresión positiva se quedó ahí.
Cargada de bolsas, pero llena de curiosidad, me dispuse a probar las fragancias del producto que tenían de oferta (Gel de baño en Espuma, 3’50 €). Me llamó la atención la originalidad de las mezclas, y su toque oriental (Te verde y loto blanco, romero y eucalipto, mandarina y menta, leche de arroz y flor de cerezo, etc.). El producto viene con un dosificador de spray, e intenté oler las fragancias acercándome el dosificador a la nariz. Como no dio resultado, opté por echarme un poquito en la mano y no sé si fue por la cantidad de bolsas que llevaba, porque apreté demasiado fuerte, o porque el dosificador estaba duro, pero acabé echándome una gran cantidad de producto en la mano, que de repente empezó a convertirse en espuma y a crecer, así que tuve que salir corriendo al baño para lavarme.
En cualquier caso, la fragancia que probé (te verde y loto blanco) dejó un olor muy fuerte en mis manos, a pesar de haberme lavado con ganas y varias veces para quitar toda la espuma. Resultaba demasiado pesada para un gel de ducha y acaba siendo desagradable, y aunque no he probado las otras, creo que no me convence excesivamente